Ignacio Pérez Dolset, copresidente del Grupo ZED, asume el reto de despertar a «una sociedad aún dormida»
Ignacio Pérez Dolset esel embajador español de «e-Skills for Jobs», una campaña promovida por la Comisión Europea en más de 30 países para concienciar a la sociedad sobre la necesidad de aprender y desarrollar habilidades tecnológicas como llave de acceso al mercado laboral. Copresidente del grupo ZED junto a su hermano Javier, y vicepresidente de Ametic -patronal de las TIC-, es uno de los emprendedores tecnológicos y «business angel» más conocido de España. Con hitos en su trayectoria como la del videojuego «Commandos» o la película de animación «Planet 51», es además fundador de la U-tad, el primer centro universitario de Tecnología y Arte Digital de España, inaugurado en 2011 en Madrid para suplir, precisamente, la carencia de profesionales formados en un entorno en el que se disparará la empleabilidad. «La revolución ya ha ocurrido -insiste-: no se trata del futuro sino del presente. Y en algunos casos, del pasado. Europa no termina de asumir queel modelo ha cambiado y que, si no cambias con él, acabas cerrando, como Kodak».
-¿No estamos siendo capaces de subirnos al tren de la innovación?
-No. Yo creo que Europa se ha quedado con la copla, al menos tiene identificado el problema, pero no sabe cómo abordarlo. Y la realidad es que hoy los americanos están vendiendo una empresa tecnológica cada semana, que Europa no ha sido capaz de crear en los últimos 25 años una startup de más de 10.000 millones mientras EE.UU. va camino de las 50, que estamos viendo operaciones gigantescas como las de Whatsapp, Facebook, Oculus o Twitter… y Europa ni las huele.
-¿Por qué no conseguimos acortar distancias?
-Es todo un ecosistema, no se pueden simplificar las causas ni las soluciones, ojalá tuviera la fórmula mágica… Pero una de las razones que yo destacaría es que Europa se está quedando vieja, vive anclada a una tradición de la que no quiere salir porque eso le exige cambiar todos sus mecanismos.
-¿Por igual?
-Algunos países están reaccionando más que otros, porque tenemos diferentes culturas y porque europas hay muchas. Finlandia, por ejemplo: no puede ser casualidad que Nokia, los Ungry Birds, Candy Crash y Clash of Clam sean de origen finlandés. Está claro que el Norte ha sabido ver antes que el Sur la revolución digital. E industrialmente hablando, Alemania lo tiene complicado pero no está en la situación de España, que está esquilmada, no queda nada…
-¿Ni siquiera el talento?
-Lo que pasa es que a mi el tema del talento me saca de quicio; ya está bien. Es como si compites en una carrera y mientras los demás jinetes van sobre el caballo tú llevas el caballo encima. Pero tranquilo, te dicen, tienes talento.
-Eso es lo que ha estado haciendo Fernando Alonso durante años…
-Y a menos que sea el mejor piloto del mundo, no basta con tener talento. Hasta la genialidad es pura estadística. Esto lo decía Severo Ochoa cuando vino a España a investigar con su propio equipo y le preguntaban: «¿Cuántos premios Nobel vamos a ganar a partir ahora?». Él respondía: «En EE.UU., grupos de investigación como este hay 500. Esas son nuestras opciones: una entre 500».
-¿Cómo de fiables son las predicciones que oímos a diario sobre la evolución de la economía digital?
-La crisis financiera muy poca gente la vio venir, pero una vez que llegó todo el mundo sabía lo que había ocurrido… Aunque Europa prefirió mirar para otro lado y negar la evidencia, como en la primera fase de un duelo. España está todavía en la fase de negación sobre la economía digital. ¡Pero es que hay cosas que ya han pasado, y una gran parte de la sociedad sigue sin verlas! No se trata de una predicción, como puede ser la revolución que se avecina con la realidad virtual, que representará la mayor transformación social de los últimos 300 años, pero que aún tardará en llegar… Los gurús digitales no están hablando del futuro sino simplemente relatando el presente.
–¿Es ese el objetivo de esta campaña, iluminar la conciencia de Europa sobre el déficit digital que arrastra?
-No espero milagros, pero sí que estemos mejor que ahora. Tenemos que dar visibilidad a nuevas profesiones que están generando empleo y que, hoy por hoy, obligan a quien quiera desarrollarlas a salir de España, cuando se podrían hacer aquí igualmente. Nosotros publicamos un informe en el que hablábamos de la generación en España de 200.000 puestos de trabajo en los próximos cinco años, derivados de la economía digital. Y eso, si seguimos haciéndolo igual de mal: si lo hacemos bien podrían llegar a ser 450.000. Vamos a ver si así, por ejemplo, conseguimos que el próximo agregador turístico, en lugar de TripAdvisor en Inglaterra, sale en España, con un emprendedor capaz de crear una plataforma que ponga en valor todo nuestro potencial turístico.
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